jueves, 6 de enero de 2011

El derecho a la mentira o derecho a mantener la esperanza.



Situación esta que versa sobre supuestos en los que la información dada por el médico es demasiado riesgosa hacia el posible tratamiento y posterior recuperación en vista de que las posibilidades de curación son mínimas o simplemente no las hay, nos referimos al informe pesimista. De modo que será discreción del médico omitir o atenuar la información vertida, en otras palabras mentir respecto del verdadero estado de salud del paciente. Atendiendo al siguiente razonamiento, que el paciente no está en condiciones físicas ni psíquicas para poder soportar la verdad respecto a su estado de salud y que la información veraz no hará otra cosa que empeorar su estado, se minimiza a la persona a tal punto que es necesario decidir por él, es así que el paternalismo que fue arrojado por la puerta regresa por la ventana para instalarse con el pretexto de un derecho del paciente a mantener la esperanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario